La belleza de las abuelas

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No es sólo física es más profunda, porque proviene del tesoro interno que solo dan la experiencia y el amor.

 

Por Eloisa Terrazas, escrito para la semana del Club del Abuelo.

Es una entrega desinteresada para los hijos, para que puedan así seguir cultivando la mejor semilla, la de la educación familiar.
Las abuelas vuelven a vivir sus años de madres, con otro tipo de cariño, uno mas profundo y generoso para esas creaturas que les recuerdan a sus hijos, pero de otra forma más sabia, más consciente, mas respetuosa, porque esas personitas tienen otra vida.
Es un amor distinto, que no se había tenido, que se repite, con otras facetas.
Son ayuda y cuidados, consejos, valores, recetas ancestrales para vivir mejor.
Esencias, cuentos, juegos, responsabilidades y viajes al pasado.

Son fórmulas propias, aromas, sabores y remedios que se entregan cariñosamente para enfrentar los peligros del presente y el futuro.
Es mostrarle a los pequeños otra visión del mundo, alimentada por años de recuerdos, anécdotas, historias propias y ajenas.
Es llevarlos a un mundo de fantasía que sus padres visitaron, con otra óptica.
La belleza de las abuelas surge de lo más profundo, de la práctica repetida: dar soluciones, cariño, consejos.
En esta época en que una gran mayoría de las mujeres, un poco más jóvenes tienen que trabajar fuera de casa, lo pueden hacer gracias a que las abuelas suplen sus ausencias.
Es una oportunidad de repetir su ser jóvenes, practicando al enseñar antiguos juegos que para los nietos, son nuevos y desconocidos.

Porque jugar con los niños es la forma más inteligente de enseñar a vivir en paz.
En nuestro día, las abuelas podemos tomar la palabra y ser escuchadas, y decir que nuestro esfuerzo de cuidado y tiempo de calidad, tiene un valor, que la sociedad industrial nos adeuda, porque el cariño y la entrega de la belleza del alma no se pueden pagar, ni con tarjeta bancaria, ni con dinero en efectivo.
Agradecemos a las autoridades la oportunidad de expresarnos a las abuelas y seguir encontrando formas de enseñar la vida, porque como decía el zorro al Principito: ” Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos” Y la mayoría de las abuelas ven con el corazón.
Muchas gracias

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