Responsabilidad Empresarial del Activismo Social.

 

Andrea Saldaña

ASR oct 2015 A

La responsabilidad social empresarial (RSE) es un constructo que surge como una respuesta ante los desafíos del desarrollo posmoderno. El propósito es atenuar la convivencia entre las esferas social, ambiental y económica. Para ello se vinculan empresas, comunidades, ciudadanos, sociedad civil y Estado. Los esfuerzos y proyectos esperan lograr el progreso a través de polí­ticas públicas y decisiones empresariales pero no solo con objetivos empresariales, sino también con metas y valores sociales.

Algunas empresas han asumido este modelo empresarial desde hace años: el Estado, la academia y el activismo social aportan el marco legal y normativo, polí­ticas públicas, experiencias, buenas prácticas, estudios de caso, entre otros. Los medios comparten por medio de la tecnología la difusión de éxitos, errores, aciertos, riesgos y oportunidades.

La responsabilidad social corporativa (RSC) también llamada RSE o inversión socialmente responsable, nos ofrece con el modelo, una especie de espejo. Algunos elementos permiten, a quienes nos dedicamos al activismo social, integrantes de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) una profunda reflexión.

RemasEntre las OSC existen grupos económicamente poderosos, con estrategias o productos que les permiten sustentabilidad; sus lí­deres y capital humano cuentan con amplia formación académica y están bien posicionados. Otras OSC surgen y desaparecen conforme los intereses polí­ticos o partidarios de sus donantes. No podemos ignorar que la mayorí­a de las llamadas OSC en México y otros paí­ses dependen en mayor medida del compromiso personal de sus integrantes.

Generalmente estos grupos cuentan con liderazgos de formación académica en el tema que abordan. Muchas de sus acciones se destinan a capacitar al voluntariado que colabora esporádicamente con sus propósitos. Sin embargo, carecen de infraestructura, de capital y recursos humanos capacitados y con experiencia en desarrollar medidas o productos que aseguren la sustentabilidad y un posicionamiento social. Es una de las razones de su exiguo crecimiento y consolidación.

Tales grupos suelen tener una vida fugaz y sus experiencias se pierden en el olvido. El estado y ciertas empresas han destinado recursos para el fortalecimiento y apoyo eventual de sus proyectos, medida paliativa que al menos permite la participación esporádica de algunas OSC.

Podrí­amos denominar Responsabilidad Empresarial del Activismo Social (Remas) al proceso que está pendiente, uno que se dirija a fortalecer económica y socialmente a las OSC interesadas en trascender y consolidar la misión para la que se formaron. Esta especie de apadrinamiento y Coaching requiere recursos en efectivo, conocimiento, experiencia e interés en sus propósitos así­ como identificar actores estratégicos para establecer alianzas.

Permítanme pensar que ello lograría que no sea solo el poder de la voz de la OSC la que se escuche al protestar, sino que también se aprecien las obras, las tareas y empresas exitosamente concluidas  ¿Quienes se apuntan para apoyarlas: empresas, academia, estado?

 

La autora agradece a la Dra. Carola Conde Bonfil de la Universidad Autónoma Metropolitana, por la revisión y sugerencias al artí­culo.

 

 

 

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