Como si a los mexicanos nos diera amnesia electoral, como si en los últimos meses no se hubieran presentado las pruebas de la compra de votos, como si el caso Monex fuese un mal chiste, ayer por la noche el Tribunal electoral dió su fallo. El Presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) Leonardo Valdés Zurita, invito a los partidos políticos y a los ciudadanos a cerrar el proceso del 1 de julio y así abrir “un capítulo para la construcción de acuerdo en favor del país”.
Justo cuando la ciudadanía ya no cree en nada, y mucho menos en el sistema electoral de México y tomando como referencia una frase del escritor nacido en Brujas, radicado en Argentina Julio Cortázar “Cada día somos más los que creemos menos” Valdés Zurita alentó a que México se una nueva etapa de civilidad democrática. El pueblo ya no se cuece al primer hervor, miles de dudas sobre la manera en la que la elección del pasado 1 de Julio fue dada. Para prueba un botón, o sí no como nos explicamos que millones de ciudadanos salgan a las calles para protestar y reclamarle a las autoridades, IFE, Presidencia, Televisa, Tv Azteca, PRI, Peña Nieto.
Desde 2008 en que Valdés Zurita asumió la presidencia del IFE, ha recibido la crítica de la izquierda mexicana, y acentuada después del proceso electoral de las elecciones presidenciales, se le ha hecho el reclamo de ser un árbitro “imparcial” e incluso “omiso” ante los reclamos por el abuso de recursos y las supuestas prácticas ilícitas de promoción y compra de votos por parte del PRI y a favor de Enrique Peña Nieto y los diversos candidatos del PRI; antes durante y después de dicho evento. Esto es durante las campañas, el mismo 1 de julio y después de la elección. Queda demostrado que el IFE es un árbitro blandengue y que no sabe cómo actuar ante situaciones de crisis, y que teme conforme a la ley electoral a los partidos que la infringen.
Aún así, el presidente del IFE pide a los mexicanos borrar lo anterior de la mente, darle vuelta a la hoja y, encima, apela a la “civilidad democrática” para iniciar otra etapa en el rumbo de México.
Después de ahogado el niño a tapar el pozo, como si fuera tan fácil y más cuando ahora somos parte de una nueva generación en información, en el que incluso las redes sociales, son la principal herramienta. Por ello y más, yo no puedo aplaudir, ni aceptar la imposición de Enrique Peña Nieto como presidente, ni a este IFE, ni su Tribunal que lejos de impartir justicia dan la voz y el poder a unos cuantos.

















