De: José Ignacio Dávila Álvarez/Ida y Vuelta/San Luis Potosí, S.L.P.
Lunes 26,mayo de 2013.- Mientras que más de 40 millones de mexicanos huían de la rutina semanal para refugiarse en el televisor y en la euforia colectiva- casi religiosa, casi incontrolada, que da la pasión encendida del futbol- un hombre destacado del quehacer literario y cultural de México como lo fue José María Pérez Gay, había muerto en las primeras horas del domingo 26 de mayo de este año, justo el mismo día en el que el magnate de la fabrica de sueños llamada Televisa, Emilio Azcárraga Jean, presumía sin camisa encima y bañado por la lluvia, el triunfo espectacular de su glorioso equipo de América sobre la trágica maquinaria celeste de Cruz Azul.
Y no es nuevo que en la difusión y en el consumo informativo de las grandes masas, haya pesado más el ritual futbolero de una final del torneo mexicano en el que se mueven grandes intereses económicos y en la que el empresario de las telecomunicaciones Azcárraga Jean, juega un papel destacado, que el deceso de un mexicano de excepción como lo fue José María Pérez Gay; filosofo, escritor, diplomático e impulsor decidido de la expresión y del conocimiento cultural de nuestro país.
El culto al fútbol y el triunfo extraordinario de las llamadas águilas de América sobre la humillada maquina de cemento, no sólo infló el ego de Azcárraga Jean sino que opacó, de cierto modo, la trascendencia de la vida, de la obra y de la muerte del ensayista Pérez Gay. Vino a ser otra más de las sinrazones de los mexicanos, otro más de los absurdos injustificables.
Pero en el templo del estadio Azteca, las penas de millones de mexicanos se detuvieron el domingo para presenciar el que a decir de algunos, fue un gran enfrentamiento entre dos equipos deportivos, pero que no lo fue para olvidar la pena que enluta la muerte del pensador mexicano. Triste realidad; penosa ironía.
A José María Pérez Gay- humilde y de excelente conversación- tuve la enorme fortuna de conocerlo y de tratarlo ya entrada la década de los ’90. Suscribimos convenios de colaboración entre la televisora nacional de cultura identificada como Canal 22- de la que el escritor fue fundador y director-, y la televisora potosina XHSLS Canal 9, cuando el que esto escribe, se desempeñaba como directivo de la emisora pública local. El entonces gobernador del Estado, Horacio Sánchez Unzueta, alentó la puesta en marcha de esos convenios que hasta la fecha se traducen en la transmisión de contenidos culturales de alta calidad para los potosinos.
Y mientras los seguidores y algunos jugadores del Cruz Azul lloraban su derrota, la comunidad cultural hacía lo mismo con la partida del ensayista y traductor Pérez Gay, fallecido a los 70 años luego de un prolongado padecimiento neurológico que lo mantuvo postrado los últimos meses.
José María Pérez Gay, con su obra literaria, trabajo diplomático, cultural y académico y su pensamiento profundo sobre el devenir político y social, quedará para siempre en la memoria histórica de este país.
Visto entonces para quien teclea estas líneas como una bendición social por su carácter humilde, humanitario y democrático, José María Pérez Gay quedará en el recuerdo para siempre, como quedará también en los amantes del fútbol, la imagen de Emilio Azcárraga Jean sin camisa, alabando la demencial victoria de su equipo americanista. Me quedo con el de la voz literaria, me quedo con el filósofo, me quedo con el pensador.
Adelina Méndez
Victor Mamani
