Así inicia temporada de lucha… ¡Para no rendirse jamás!
Jueves 23 de Agosto 2012. México, D.F.- Acto Inagural: Respuestas a las agresiones contra el ejercicio del periodismo e México.
Las palabras e ideas pronunciadas hacen eco en todas las mentes y ánimos de los trabajadores de la información:
Estas son las palabras de la presidenta de la Casa de los Derechos de los Periodistas, Judith Calderón Gómez, la cual hace un diagnóstico general de agravios contra el periodismo dando respuestas a inquietudes de periodistas de todo el país: “Nosotros aspiramos a transformar la gravísima situación del periodismo en México, ese es el mensaje para nuestros jóvenes, para nuestros talleristas porque estamos seguros que ellos continuarán con esta tarea. La misión que muchos adoptamos cuando éramos estudiantes de la carrera, y nos sacudió la noticia de que Manuel Buendía (uno de los mejores columnistas del País) de que había sido acribillado por la espalda. Era el 30 de mayo de 1985, desde entonces como hace 27 años, seguimos saliendo a protestar por este hecho cada año, frente al monumento de Francisco Zarco”.
Lo que nunca imaginamos fue que iríamos a vivir en un clima de violencia como el que hoy prevalece y es por eso que la defensa y auto-defensa de los periodistas es un tema muy actual.
Durante las sesiones del Encuentro, nos acompañan abogados, catedráticos, hacedores de la información; “no estamos solos, así como el grupo de la Casa de los Periodistas que en dos años en equipo ha cristalizado la atención de 21 periodistas que en algún momento han enfrentado la situación de violencia en sus entidades. La Casa también participa tenazmente en la aplicación de leyes para proteger al gremio, como es la Ley General, que permitirá atraer los expedientes que traten de las agresiones a medios”; también en Hidalgo, se firmó en junio una ley que reconoce los Derechos de los periodistas. Es fundamental reconocer al periodismo como actividad de interés público que debe ser cuidado por el Estado, el secreto profesional, la cláusula de conciencia, el manejo de información pública, entre otros. El trabajo de este gremio ha permitido, que hoy exista un gran enlace nacional, tanto de periodistas en lo individual como organizados. Además, actualmente la Casa toma parte de mecanismos de solución a problemas de periodistas.
El Encuentro es coordinado por Rogelio Hernández y la fundadora Erendida Cruz Villegas. De algo estamos seguros: Estamos dando paso a transformar la crítica situación en que viven los periodistas en nuestro país.
Ahora veamos quién fue Francisco Zarco, el personaje que incentivó el movimiento de la Casa de los Periodistas en el Distrito Federal. Es curioso escuchar de hombres que han hecho historia con su labor, pues ahora sepamos del que nos atañe
Periodista y político. Nació en Durango, Durango. Sus padres fueron el coronel Joaquín Zarco y María Mateos de Zarco. Autodidacta, estudió idiomas, manejó un sistema propio de taquigrafía y realizó estudios de derecho, teología y diversas ciencias sociales, de cuyos conocimientos dio muestra en sus escritos y discursos. Cuando el gobierno mexicano marchó a Querétaro, en 1847, Luis de la Rosa, quien era ministro universal le nombró oficial mayor del despacho de Relaciones.
Periodista y político. Nació en Durango, Durango. Sus padres fueron el coronel Joaquín Zarco y María Mateos de Zarco. Autodidacta, estudió idiomas, manejó un sistema propio de taquigrafía y realizó estudios de derecho, teología y diversas ciencias sociales, de cuyos conocimientos dio muestra en sus escritos y discursos. Cuando el gobierno mexicano marchó a Querétaro, en 1847, Luis de la Rosa, quien era ministro universal le nombró oficial mayor del despacho de Relaciones.
Redactor de las actas del Consejo, reveló sus dotes al regresar a México, se dedicó al periodismo político, sin que ello le impidiera la redacción de artículos literarios, costumbristas y biográficos. En 1849 escribió para el Álbum Mexicano y en 1850 redactó El Demócrata y comenzó a usar el seudónimo de “Fortún”; en 1852 se encarga de la revista literaria La Ilustración Mexicana hasta 1855; el tomo V es obra suya.
En 1852 inicia El Siglo Diez y Nueve, periódico al que dio gran prestigio y al que consagró lo mejor de su vida. Colabora en Las Cosquillas, en el que combate al presidente Arista. Sus ataques le llevan a la cárcel. En el Presente Amistoso, dedicado a publicar innumerables artículos, incluso de modas. Su vida pública adquiere gran relieve en 1855 al ser nombrado director de El Siglo Diez y Nueve, cargo que, salvo las interrupciones impuestas por la guerra civil o extranjera, desempeña por largos años, hasta poco antes de morir.
Electo diputado suplente en 1854 por Yucatán, tiene que ir a Nueva York, por su oposición a Santa Anna. Regresa en 1855, al triunfo del plan de Ayutla representa a Durango en el Congreso Constituyente de 1856, distinguiéndose como uno de los más ilustres diputados y cronista de los debates en: Historia del Congreso Constituyente Extraordinario de 1856-1857. Este libro, junto con las actas del mismo Congreso, es considerado como clásico de la historia política mexicana.
Perseguido después del golpe de estado de Comonfort, es aprehendido el 30 de julio de 1858; escapa y vive oculto durante dos años. Publica un Boletín Clandestino y un folleto: Los Asesinatos de Tacubaya, que se difunde por todo el país y por el extranjero. El 13 de mayo de 1860 se le encuentra y encarcela. Es liberado el 25 de diciembre, al triunfo de González Ortega en Calpulalpan y la caída del partido conservador.
En enero de 1861, Benito Juárez le nombra ministro de Gobernación y después de Relaciones. Publica otra vez Las Cosquillas por poco tiempo. Renuncia para ocupar su curul en el Congreso y defiende a Juárez. Sigue al frente de su diario hasta el 31 de mayo de 1863, en que se acercan los franceses a la capital. Marcha al norte.
En San Luis Potosí publica La Independencia Mexicana y en Saltillo La Acción. En este periódico aparece una serie de artículos sobre los Tratados de Miramar, que se coleccionan y publican en folleto con ese título, en Colima, al año siguiente.
En 1854 marcha a los Estados Unidos, donde forma el Club Mexicano, escribe en defensa de México en periódicos norteamericanos, mexicanos y de Sudamérica, proporcionando además datos a los liberales europeos para que ataquen al Imperio. Al triunfar la República vuelve a México, otra vez como diputado al Congreso. Dos días después de su muerte es declarado Benemérito de la Patria.